No, esta noche, no por favor, no adivines la tristeza en mis ojos, están cerraros para tu razón. No, esta noche, no por favor, no adivines el desconsuelo en mi rostro, esta cubierto por la oscuridad. No, esta noche no quiero que vuelvas a encontrar mi alma llorando por las esquinas, no, mi fiel amigo.
Esta noche dormiré abrazada a la brisa, para que hiele este pequeño corazón, para que deje de latir, para que deje de sentir, para que deje de amar.
Esta noche enjuagare mis lagrimas con ese pequeño charco, para ver si el agua entra en mis venas, borre cada marca echa por el.
No, esta noche no actúo la mente ante el espíritu, esta noche amigo mío, vuelvo a darme cuenta que esta grabado en mi con el fuego de un volcán, donde ni la noche, ni la brisa, ni el agua, ni siquiera la misma luna, pueden pasar.
