miércoles, octubre 11, 2006

A TI.- [ 11 / 06 / 06 ]

Ayer puede verte, pero aún no estabas formado, apenas tenías tres o cuatro meses de vida, te expulse, por los medicamentos que me habían dado, pero ya habías emprendido el camino hacía la luz, hacía aquel lugar donde te esperan personas que te quieren, te conocerán, te recibirán con los brazos abiertos, se que lo harán.

Mientras tanto, yo debo de seguir la vida que tengo, vivir el día a día, pero se que no se me olvidara cuando te vi, con unos tonos rojizos, hijo mío .... en el hospital era fuerte, era como si estuviera viviendo un sueño... aún realista, pero el en fondo un sueño.
Ahora.... aquí.... escribiéndote, me lleno de sensaciones y emociones, por mas que intente no expresarlos, las lagrimas caen solas, por su propio peso.

Sé q no has tenido la suerte de nacer, pero aun así, te quiero, siento mucho el no haber podido darte ese amor q tanto guardo.... tienes q saber, q has sido engendrado de una pareja q se quiere con locura, con sus mas y sus menos, pero q en el fondo nos queremos.

Hijo mío... se feliz allí donde estés, y recuerda q aquí me tienes si en algún momento tienes miedo, si en algún momento la tormenta de verano asusta tu pequeña mente, siempre estaré aquí para que te recuestes entre mis brazos, y así pueda acunarte, y calmar tu corazón....

lunes, octubre 09, 2006

HAZME TUYA.-

Esta noche dejare mi ventana libre, para que puedas entrar, pero por favor no hagas ruido, aun no me quiero despertar, acércate sigilosamente donde descansa mi cuerpo, deja en mi mejilla ese beso que tú sólo sabes dar, con ello veras como abriré mis ojos para contemplarte, dejare un hueco para que te puedas sentar.

Esta noche hazme tuya amor, déjame sentir de nuevo como tus cálidas manos roba la poca ropa que me pueda cubrir. Aún sigo soñando despierta. Déjame sentir como tu mano pasa por mi cabello con dulzura, mientras la otra mas recelosa poco a poco se anima, (sí, vida, te siento ).

Estás a mi lado.... tu mano cubre una parte de mi, poco a poco baja por mi cuello, apenas rozan tus yemas en mi piel, rompes el silencio con tu dulce voz, susurrándome.

Percibo como mi temperatura sube, empiezo a tener calor, retiro lo poco que me cubría la sabana junto con la manta, tendida, sin moverme, dejo mi cuerpo rendido a tus caprichos. Una mano juguetona... tal vez la que antes era recelosa, se coloca tímidamente en mi pecho, ella sola empieza a bailar, mi pequeño pezón no queda inadvertido ante esos eróticos movimientos.

No puedo mirarte, tan solo puedo sentir como estas caricias traspasan mi piel para llegar a lo mas profundo de mi alma, tan solo puedo escuchar tus susurros, ardientes, llenos de deseo, como transforman el ambiente.

Tu mano anda ya por mi vientre... cosquillas? , tal vez no lo son. Un pequeño sobresalto doy al sentir tus labios posarse a cámara lenta en el centro de mi torso, giras tu rostro para dejar escapar el aliento hacia mi pecho, trasmites calor. Aumenta aun mas en mi el deseo de ser tuya, pero intento controlar cada emoción, cada sensación, no quiero perder el control a tu lado.

Besos, susurros, caricias ... todo mezclado por mi piel, mi respiración se acelera cada vez que entras en algún lugar prohibido. Estoy a tu disposición amor, me rindo, me hiciste una vez mas tuya.

domingo, octubre 08, 2006

DOS MARES.-

A noche se me hizo tarde para entrar en mis sueños, era las cinco cuando mire el reloj, y tan solo me había quitado los zapatos, deje el móvil como siempre en la mesilla, miraba al techo apenas tenía sueño, pero sabía que debería de dormir.

Cerré los ojos, suspire como de costumbre, me aferré a mi mantita. Poco a poco sentía que el sueño entraba por algún lugar de mi cuerpo, se adueñaba de mí.

Cuando me quise dar cuenta estaba en un lugar algo conocido para mí, pero aún así era curioso de contemplar. Dos mares separados por una pequeña tierra. Sus arenas era suaves, templadas, puesto que aun el sol las acariciaba, mire hacía mis pies... y pude ver que estaban descalzos, seguí subiendo la mirada, tenía un bikini negro.

El mar de la derecha era tranquilo, las pequeñas olas jugaban con la tierra, poco a poco me acerque, para ver su inmensidad, su peculiar color azul, aguas cristalinas, invitaba a bañarse en el. Sentía como el agua poco a poco mojaba mis pies ( que agradable ); Me senté en su orilla, miraba hacía el horizonte, veía como este moría con el cielo azul, no se podía distinguir donde empezaba o terminaba el otro.

Paz, no hay mejor palabra para explicar lo que me trasmitía, me tumbe pero esta vez un poco mas adentro de el, aunque no era profundo.

Las gaviotas podían coger su alimento con tranquilidad, e incluso parecía escucharse una pequeña melodía que incitaba a quedarse allí para siempre.

Mientras tanto en el otro lado de la pequeña tierra, estaba el otro mar, bravo, brusco, feroz , violento. Sus olas rompían con fuera en la tierra, esta parecía quejarse por los golpes... me llamo la atención, mire un segundo al mar donde me encontraba... me levanté... quería un poco de diversión, poco a poco me acercaba a el, gruñía al ver mis pasos cercanos, con algo de miedo seguí caminando, deje que me bañara los pies como el anterior lo hizo, parecía calmarse cuando más cerca me encontraba, poco a poco pisaba su territorio, me asombre al ver el sosiego que alcanzo, aun así con mi imprudencia seguí caminado, el agua se empezaba a elevar, cada parte de mi cuerpo se mojó por el.

Me confié de que sería así para siempre, sus olas era algo mas altas pero con moderación rompían en la tierra, pero ... todo termino... no sé que produjo que el mar se volviera sanguinario, sus olas cada momento eran mas grandes, cada vez me costaba mas poder saltarlas, mi mente me decía que debería de salir, que si no, estaba firmando mi propia muerte, puesto que a un mar, nunca se le puede llegar a conocer, pero aun así, me quedaba, me gustaba, saltar.

Mire el agua, y puede ver que tenía tonos rojizos.. me asuste, mire por todo mi cuerpo buscando la herida que por algún motivo, me había echo, aunque no sabia como. Una ola me tiro al suelo, toque con mis manos la tierra que habitaba debajo de el... puede ver su fondo, era todo negro, luchaba por salir, por sobrevivir... oía voces de gente a lo lejos, entre ellos se preguntaban, como me había atrevido en adentrar a esas aguas, algunos de ellos querían ayudarme a salir, sin embargo no me alcanzaban.

En unas de las veces que puede alzar la mirada, pude ver el otro mar, calmado, sosegado, seductor, me maldije. Entre tanto luchaba por que este cogiera su calma, su dulzura... pero todos los esfuerzos eran en vano.

El agua se abrió dejándome por un instante que tocara sus tierras... en ese instante salí corriendo, cayendo de rodillas en la orilla. Un rugido oí, era de nuevo las olas que rompían con fuerza en la orilla. Alce la mirada, cansada, sin fuerzas, sin aliento, sin ganas de seguir... mire una vez más a la tranquilidad.

Arrastrándome, apenas sin rompa pude llegar con sumo esfuerzo a la tranquilidad... abandone mi cuerpo, con dulzura me lleno de el, deje que sus aguas me curasen las heridas producidas, no sabía donde estaban, pero el si se lo conocía era asombrante, su cálidas caricias pero este lugar ya no me pertenecía, ya no era para mi, aposté al mejor postor, al mas farsante de los mares, cuando me sentí con fuerzas, comprendí que era hora de volver a salir de el, no quería, pero tenia que hacerlo.

Ahora en la tierra, entre los dos mares, me pregunto... ¿ a cual de los dos debo volver? .
Sentada en la tierra cierro los ojos... y escucho un silbato cada vez mas cerca de mi.

Sobresaltada me despierto, miro aturdida hacia la mesilla, y veo que es el móvil que avisa de que ya termino la hora de dormir.

martes, octubre 03, 2006

OSITO.-



Lo recuerdo como si estuviera volviendo a ocurrir esta misma noche. De fondo sonaba la misma melodía, aquella que nos envolvió en una noche estrellada, en un cuarto pequeño, y tan solo un sofá para los dos No sé si esas mismas canciones la escuchamos en otro momento, pero en ese, era especial, pues la hicimos nuestra.

Cerré los ojos para sentir como la tibia música me bañaba por dentro. Una inmensa tranquilidad me cubrió. No quería abrir los ojos. No quería despertar…

Poco a poco tu cálida mano empezó acariciar mi cuerpo como si esta también se dejara llevar por la música. Empezábamos a olvidar donde nos encontrábamos, como si nos fundiéramos con la mayor energía que existe en este gran universo, aún así, podíamos distinguir quien era cada uno.

Por primera vez comprendí lo que era dejarse llevar por el amor, por primera vez supe lo que era sentirse seducida. Entre tus brazos, con tus cálidos roces, abandone mi cuerpo a tu entrega.

Me sentía como una tapiz en manos de un artista, el mismo que ama su trabajo, aquel que vive por la pintura, donde con un dulce movimiento es capaz de dar color a un cielo gris y que con una cálida mirada es capaz de hacer olvidar el motivo del sufrimiento.

Nadie tendrá el don que tienes tú para amar, pero por desgracia sabemos muy bien los dos que te eche de mi vida, pero aun así seguirás en mi recuerdo, permanente.

Observare este cuadro desde la ventana del recuerdo, sonrío por el momento que me hiciste pasar... estarás siempre en mi, y serás aquel maestro que supo dar color a mi sentimientos.

domingo, octubre 01, 2006

POR TI, PARA TI

Ayer me contaron, que necesitabas encontrar tu camino, que aun te sentías perdido, que no encontrabas sentido algunas cosas, de nuevo me siento ante ti, para decirte lo que en su tiempo te conté “ la base de la pirámide has de ser tú, si eso no lo tienes bien afianzado al suelo, todo lo demás, no serviría de nada”.

Hoy de nuevo me siento en el bacón para contemplar como aletean los pequeños pájaros, para contarles, y contarte, que me tienes aquí, que mi amistad siempre la tendrás, eso no lo dudes nunca duende, puesto que a tu lado, he vivido en un cuento de hadas, de vez en cuando apareces en mi mente, sonrió, me siento feliz, por eso mismo espero que tú seas feliz, te lo mereces corazón, aunque no sea a mi lado, has de cerrar esa puerta que dejaste abierta en su momento, puesto... que no la cruzare ( por lo menos por ahora ) mi camino ha sido marchado hacia otra dirección, de la cual no me arrepiento. Se fuerte corazón, lucha por ti....