viernes, diciembre 01, 2006

ME PERTENECES.

Esta noche no seré yo, quien caiga rendida a tus pies, esta noche no seré yo, la sumisa.

Quisiera encadenarte de pie, en un lugar secreto, con cadenas de hierro, unir todas ellas y ponerle un candado embrujado.

Quisiera apartarte de este mundo, guardarte en mis secretos, rasgar poco a poco tu atuendo, dejar tu cuerpo libre, para sentir el frío de la noche.

Ahora eres mío, me perteneces...

Quiero que en ti llegue la locura, el deseo, la pasión, no sin antes prohibirte mirarme, para así agudizaras todos los demás sentidos.

Te observo ... sonrío.

Te huelo ... muerdo mi labio.

Te rozo ... siento escalofrío.

Quiero que juegues con tu mente, adivinar lo que tienes prohibido... ver, tocar, oír...

Mientras tanto...

Te preparare un ambiente agradable, eres mi invitado, no lo olvides.

Velas, incienso, música... espero que no te falte nada.

Me acerco a ti, siento el calor que desprende tu cuerpo... mmmmm, sí.

Dejo caer una cálida caricia en alguna parte de tu cuerpo, ¿la sientes?... sí, noto como tu cuerpo se eriza por el contacto.

Renuncia a la razón, si no, lo pasarás mal, quiero que lo pases mal, ver en tu rostro cada sensación, cada estado.

Araño tu piel, dejando las marcas de mis uñas, por cada rincón por donde pasa, un camino rojizo se queda a su movimiento, en algunos puntos, se puede ver las pequeñas gotas de sangre, me divierto. Beso, lamo cada parte de tu cuerpo ... sé que puedes sentir el contraste de clima.

Presiento en tu interior, como la locura del deseo pide desbocarse, adueñarse de ti, luchas en vano por mantener la razón en su sano juicio, cada instante que pase, será peor, pues yo seré perversa.

Gotas de sudor recorre tu frente... ¿ te encuentras mal ? ... sabes... esto tan solo es un juego, donde quiero ver, hasta donde eres capaz de controlarte, pero ... te queda poco.

Hoy, esta noche... seré tu dueña, serás mio, te haré mio

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo permanecer
impasible en tu presencia.
No poder ver tu cuerpo
ya es suficiente suplicio
para crispar mis sentidos.
Haré un heróico esfuerzo
para retener mis manos mientras me rodeas y rozas
para que puedas dar rienda suelta a tus fantasias.
Hazme pasar del frio al calor,
engúlleme si quieres,
hazme morir de placer o de deseo,
pero no me niegues
tus brazos, tu pecho y tus entrañas.
Ese dolor no puedo soportarlo.

Anónimo dijo...

Hasta donde llegará ese pretensión posesiva, estarás dispuesta a renunciar totalmente incluso a la misma duda, moldearás tus acciones según veas los gestos, escuches las palabras...
Y hasta que punto en verdad, serás libre de tus propias cadenas, te moverás sinuosa, libre, semidesnuda, únicamente cubierta por un velo transparente de cálido color, ese velo que parece que en lugar de tapar tu cuerpo la acaricia sin cesar, ¿será así?, libre y diáfana, entregada al momento, posesiva y poseida.
Vive cada suspiro, cada gemido, cada respiración, cada látido, cada roce , vívelos, poseelos y así, poseeras el momento.
He igual que posees, luego, déjate poseer, no te cegues de poder, ni ciegues a otra persona con él, disfruta con el camino que te muestren, dejate guiar, y disfruta, posee y se poseida.

yo dijo...

hola Caballero.
me ha encantado el comentario que has puesto, y quisiera darte las gracias por ello, y a su vez... decirte, que eso es algo en lo que ahora mismo no sabria responderte, tendria que verme en esa misma situacion. ( y entre tu y yo, me encantaria verme )

Besos