GATA HERIDA

Todo se transforma con cada paso que se da, - ¿ tú estás enamorada? Y sabes que es verdad - Son palabras que salieron de ti, fiel amiga. Sí, lo estoy, daría todo mi ser por él, cometí el gran error , el volver a confiar, el dejar de nuevo un corazón en manos de quien que por sus actos parece no apreciarlo. Ahora mi santuario es el vació del acantilado, donde cada día reparo en él para pensar, me doy cuenta que mi hogar se ha hecho su aliado, ha transformado todo, su lugar es el mío, como una gata huyo a buscar la paz que sólo el viento sabe dar, me acoge en sus brazos, pero yo quiero estar con él, y entonces asustada vuelvo junto a él, ronroneo mientras me froto con su piel, es tan suave, pero palabras frías, vacías, gestos sin sentido es lo único que da, tan solo cuando él quiere es cuando me deja amarle, es cuando puedo cubrir su cuerpo con el mío, es cuando puedo besarle con pasión, sé que no es correcto, pero aun así disfruto pues le tengo, mas llegar el día otra vez busco mi lugar en el viento, ojalá mi vida fuera la tuya y supieras lo que soy capaz de dar pero al pensar así, caigo en el pasado dándome cuenta que una vez tuve a un perro a mi lado que daba todo lo que tenía e incluso más y veo que en ese momento era yo la fría; ahora comprendo lo que te hice pasar, le eché de mi lado con un cruel arañazo, seguro que habrá encontrado algún lugar donde lamer sus heridas, mas yo tengo que volver a curar las mías, poco a poco extiendo mi corazón, le acuno entre mis manos y una pequeña voz susurra tranquila todo saldrá bien, saldremos adelante juntas de esto; presto atención y me doy cuenta de que no es la voz de la razón si no de ese pequeño motor herido.